Discurso

Un Reino Unido Global

Discurso de la Primera Ministra Theresa May, Lancaster House, 17 de enero de 2017.

Esto se public¨® en 2016 to 2019 May Conservative government
Read The government's negotiating objectives for exiting the EU: PM speech article

Hace poco m¨¢s de seis meses, el pueblo brit¨¢nico vot¨® por un cambio.

Votaron a favor de un futuro m¨¢s prometedor para nuestro pa¨ªs.

Votaron a favor de la salida de la Uni¨®n Europea y de abrir sus brazos al mundo.

Y lo hicieron con los ojos abiertos: aceptando que el camino por recorrer ser¨¢ incierto en ocasiones, pero con la certeza de que lleva a un futuro m¨¢s prometedor para sus hijos, y tambi¨¦n sus nietos.

Y la labor del Gobierno es cumplirlo. Esto implica mucho m¨¢s que negociar nuestra nueva relaci¨®n con la UE. Significa aprovechar la oportunidad que nos brinda este gran momento de cambio nacional para dar un paso atr¨¢s y preguntarnos qu¨¦ clase de pa¨ªs queremos ser.

Mi respuesta es clara. Quiero que este Reino Unido emerja de este periodo de cambio siendo m¨¢s fuerte, m¨¢s justo, m¨¢s unido y orientado al exterior m¨¢s que nunca. Quiero que seamos un pa¨ªs seguro, pr¨®spero, tolerante; un im¨¢n para el talento internacional y el hogar de pioneros e innovadores que dar¨¢n forma al mundo del futuro. Quiero que realmente seamos un Reino Unido Global: el mejor amigo y vecino de nuestros socios europeos, pero tambi¨¦n un pa¨ªs que vaya m¨¢s all¨¢ de las fronteras de Europa. Un pa¨ªs que sale al mundo para construir relaciones con antiguos amigos al igual que con nuevos aliados.

Quiero que el Reino Unido sea todo el potencial, talento y ambici¨®n que puede llegar a ser. Una gran naci¨®n global comerciante respetada en todo el mundo, y fuerte, segura de s¨ª misma y unida en su propia casa.

Un plan para el Reino Unido

Por eso, el Gobierno tiene un plan para el Reino Unido. Un plan que va a hacer posible que logremos el acuerdo apropiado de cara al exterior, pero que tambi¨¦n sea el mejor acuerdo para la gente corriente y trabajadora de nuestro pa¨ªs.

Por eso, ese plan expone c¨®mo vamos a aprovechar este momento de cambio para construir una econom¨ªa m¨¢s fuerte y una sociedad m¨¢s justa mediante la adopci¨®n de verdaderas reformas econ¨®micas y sociales.

Por eso, estamos desarrollando una Estrategia Industrial Moderna, para asegurarnos de que todas las naciones y zonas del Reino Unido puedan aprovechar al m¨¢ximo las oportunidades que nos esperan. Por eso, iremos m¨¢s all¨¢ para reformar nuestros colegios y asegurarnos de que cada ni?o tiene el conocimiento y formaci¨®n necesarios para progresar en un Reino Unido posterior al brexit. Por eso, y mientras seguimos reduciendo el d¨¦ficit, adoptaremos un enfoque equilibrado invirtiendo en nuestra infraestructura econ¨®mica, ya que puede transformar el potencial de crecimiento de nuestra econom¨ªa y mejorar la calidad de vida de todos en este pa¨ªs. Por eso, preservar nuestra preciada Uni¨®n ser¨¢ el n¨²cleo de todo lo que hagamos. Porque solo si nos congregamos en una gran uni¨®n de naciones y gentes podremos aprovechar al m¨¢ximo las oportunidades que se nos presentan.

El resultado del refer¨¦ndum no fue una decisi¨®n para aislarse y retraerse del mundo. Porque la historia y cultura del Reino Unido es profundamente internacionalista. Somos un pa¨ªs europeo, orgulloso del patrimonio europeo que compartimos, pero tambi¨¦n somos un pa¨ªs que siempre ha mirado m¨¢s all¨¢ de Europa hacia el resto del mundo. Por eso somos uno de los pa¨ªses europeos m¨¢s diversos racialmente, uno de los miembros m¨¢s multiculturales de la Uni¨®n Europea y la raz¨®n por la que tantos de nosotros tenemos amigos cercanos y familiares procedentes de todas partes del mundo, ya sea India, Paquist¨¢n, Bangladesh, Am¨¦rica, Australia, Canad¨¢, Nueva Zelanda, pa¨ªses africanos o aqu¨¦llos m¨¢s pr¨®ximos a casa en Europa.

Instintivamente, queremos viajar a, estudiar en y comerciar con pa¨ªses no solo europeos, sino tambi¨¦n de m¨¢s all¨¢ de las fronteras del continente. Incluso ahora, mientras nos preparamos para dejar la UE, estamos planificando la pr¨®xima reuni¨®n bienal de los jefes de gobierno de la Commonwealth, recordatorio de nuestras relaciones bilaterales ¨²nicas y motivo de orgullo.

Un mensaje del Reino Unido para el resto de Europa

Es importante reconocer este hecho. El 23 de junio no fue el d¨ªa en el que el Reino Unido decidiera retraerse del mundo. Fue el momento en el que elegimos construir un Reino Unido verdaderamente global.

Me consta que esto, al igual que las dem¨¢s razones por las que el Reino Unido ha tomado dicha decisi¨®n, no siempre es f¨¢cil de entender por parte de nuestros amigos y aliados en Europa. Y tambi¨¦n me consta que muchos temen que esto anuncie un creciente desmadejamiento de la UE.

Pero d¨¦jenme ser clara: no quiero que ocurra eso. No estar¨ªa en el mejor inter¨¦s del Reino Unido. Sigue estando poderosamente y sin lugar a dudas en el inter¨¦s nacional del Reino Unido que la UE tenga ¨¦xito. Y por eso, espero que los pr¨®ximos meses y a?os todos meditemos las lecciones aportadas por la decisi¨®n del Reino Unido de irse.

Por lo que d¨¦jenme aprovechar esta oportunidad para exponer las razones de nuestra decisi¨®n y dirigirme a los ciudadanos de Europa directamente.

No es simplemente porque nuestra historia y cultura sean profundamente internacionalistas, a pesar de la importancia que esto pueda tener. En el Reino Unido, son muchas las personas que siempre han tenido la sensaci¨®n de que el lugar que el Reino Unido ocupa en la Uni¨®n Europea ha sido en detrimento de nuestros lazos con el resto del mundo y de una apertura mayor y m¨¢s audaz del libre comercio a nivel global.

Tambi¨¦n existen otras razones de peso.

Nuestras tradiciones pol¨ªticas son diferentes. A diferencia de otros pa¨ªses europeos, no tenemos una constituci¨®n escrita, pero el principio de Soberan¨ªa Parlamentaria es la base de nuestro acuerdo constitucional no escrito. Solo tenemos una historia reciente de gobierno descentralizado, aunque se ha consagrado r¨¢pidamente, y pocos a?os de un gobierno de coalici¨®n. El p¨²blico espera poder exigir de manera directa que los gobiernos rindan cuentas y, en consecuencia, las instituciones supranacionales de tanto peso como las creadas por la Uni¨®n Europea no encajan f¨¢cilmente en nuestra historia pol¨ªtica ni forma de vida.

Y, aunque me consta que el Reino Unido a veces ha sido percibido como un Estado miembro inc¨®modo, la Uni¨®n Europea ha tenido dificultades para lidiar con la diversidad de sus pa¨ªses miembros y sus intereses. Se inclina por la uniformidad, no la flexibilidad. La negociaci¨®n de David Cameron fue un intr¨¦pido intento final de hacer que funcionara para el Reino Unido, y quiero dar las gracias a todos aqu¨¦llos en otras partes de Europa que le ayudaron a alcanzar un acuerdo. Pero la pura verdad es que, como ya sabemos, no hubo suficiente flexibilidad respecto a muchos puntos importantes para la mayor¨ªa de los votantes brit¨¢nicos.

No creo que estas cosas sean aplicables exclusivamente al Reino Unido. El Reino Unido no es el ¨²nico Estado miembro en el que hay un fuerte apego a gobiernos que rindan cuentas y sean democr¨¢ticos, donde exista una mentalidad internacionalista tan fuerte o la creencia de que la diversidad de Europa deber¨ªa celebrarse. Y por eso creo que el brexit brinda una lecci¨®n no solo para el Reino Unido sino para la UE misma, si es que quiere triunfar.

Porque la gran fortaleza de nuestro continente ha sido siempre su diversidad. Y hay dos maneras de tratar intereses diferentes. Se puede responder intentando hacer que las cosas se mantengan unidas por la fuerza, tensando la tenaza hasta romper en pedazos justamente lo que quer¨ªas proteger. O se puede respetar, incluso atesorar, la diferencia, e incluso reformar la UE para que pueda abordar mejor la maravillosa diversidad de sus Estados miembros.

As¨ª que, a mis amigos de toda Europa, quiero decirles lo siguiente.

Nuestro voto para salir de la Uni¨®n Europea no es un rechazo a los valores que compartimos. La decisi¨®n de salir de la UE no representa el deseo de distanciarnos de vosotros, nuestros amigos y vecinos. No es un intento de da?ar a la UE misma o a ninguno de los Estados miembros que permanecen en ella. No queremos regresar a un pasado en el que Europa era menos pac¨ªfica, menos segura y menos capaz de comerciar libremente. Es un voto para restaurar, tal y como lo vemos nosotros, nuestra democracia parlamentaria, nuestra auto-determinaci¨®n nacional y convertirnos en un pa¨ªs todav¨ªa m¨¢s internacionalista en la pr¨¢ctica y en el ¨¢nimo.

Seguiremos siendo socios fiables, aliados voluntariosos y amigos cercanos. Queremos comprar vuestros bienes y servicios, vender los vuestros, comerciar con vosotros lo m¨¢s libremente posible y trabajar conjuntamente para asegurarnos de que todos estamos m¨¢s seguros, m¨¢s protegidos y somos m¨¢s pr¨®speros a trav¨¦s de una amistad perpetuada.

Seguir¨¦is siendo bienvenidos en este pa¨ªs, tal y como esperamos que nuestros ciudadanos lo sean en los vuestros. En un momento en el que nos enfrentamos juntos a una amenaza grave por parte de nuestros enemigos, las capacidades ¨²nicas del Reino Unido en asuntos de inteligencia seguir¨¢n contribuyendo a que los europeos est¨¦n a salvo del terrorismo. Y en un momento en el que hay una creciente preocupaci¨®n por la seguridad europea, los hombres y mujeres al servicio del Reino Unido, destinados a pa¨ªses europeos como Estonia, Polonia y Ruman¨ªa, seguir¨¢n cumpliendo con su deber.

Vamos a salir de la Uni¨®n Europea, pero no de Europa.

Y por eso queremos una relaci¨®n de socios nueva y entre iguales: entre un Reino Unido Global independiente y aut¨®nomo y nuestros amigos y aliados de la UE.

No queremos una pertenencia parcial a la Uni¨®n Europea, ni ser miembros asociados de la misma, ni nada que sea estar con un pie dentro y otro fuera. No queremos adoptar un modelo que ya se aplique a otros pa¨ªses. No queremos aferrarnos a ciertas cosas de nuestra adhesi¨®n una vez que salgamos.

No, el Reino Unido deja la Uni¨®n Europea. Y mi trabajo es conseguir el acuerdo apropiado para el Reino Unido a medida que lo hacemos. ##Objetivos y ambiciones

As¨ª que hoy quiero hacer un esbozo de nuestros objetivos y de la negociaci¨®n que tenemos por delante. Son 12 objetivos que llevan a una gran meta: una relaci¨®n de socios nueva, positiva y constructiva entre el Reino Unido y la Uni¨®n Europea.

Y, a medida que negociamos dicha relaci¨®n de socios, nos impulsar¨¢n algunos principios muy sencillos: proporcionaremos toda la certidumbre y claridad que sea posible a cada estadio. Y aprovecharemos esta oportunidad para hacer que el Reino Unido sea m¨¢s fuerte y m¨¢s justo, y tambi¨¦n para construir un Reino Unido que sea m¨¢s global.

Certidumbre y claridad

1) Certidumbre

El primer objetivo es crucial. Proporcionaremos certidumbre siempre que nos sea posible.

Estamos a punto de empezar una negociaci¨®n. Esto significa que habr¨¢ un tira y afloja. Ambas partes tendr¨¢n que hacer concesiones. Ser¨¢ necesario que ambas partes le echen imaginaci¨®n. Y no todo el mundo podr¨¢ saberlo todo en todo momento.

Pero admito la importancia de proporcionar a las empresas, al sector p¨²blico y a todo el mundo toda la certidumbre posible a medida que avanzamos en el proceso.

Por lo que cuando sea posible proporcionarla, as¨ª lo haremos.

Esta es la raz¨®n por la que el a?o pasado actuamos r¨¢pido para que hubiera claridad respecto a los pagos a los granjeros y la financiaci¨®n de las universidades.

Y es la raz¨®n por la cual, seg¨²n derogamos la Ley de las Comunidades Europeas, convertiremos el acervo o cuerpo legislativo de la UE en Derecho brit¨¢nico.

Esto concede al pa¨ªs la m¨¢xima certidumbre de cara a nuestra salida de la UE. Las mismas normas y reglamentos ser¨¢n tan aplicables el d¨ªa de antes como el de despu¨¦s del brexit. Y le corresponder¨¢ al Parlamento brit¨¢nico decidir qu¨¦ cambios han de hacerse a esas normas, tras un escrutinio completo y el debido debate en el Parlamento.

Y en lo que se refiere al Parlamento, existe otra forma m¨¢s en la que me gustar¨ªa dar certidumbre. Puedo confirmar hoy que el Gobierno someter¨¢ a votaci¨®n en ambas C¨¢maras del Parlamento el acuerdo final al que lleguen el RU y la UE, antes de que ¨¦ste entre en vigor.

Un Reino Unido m¨¢s fuerte

Nuestro segundo principio rector es construir un Reino Unido m¨¢s fuerte.

2) El control de nuestras propias leyes

Esto implica tomar el control de nuestros propios asuntos, tal y como han demandado los millones de personas que han votado a favor de la salida de la Uni¨®n Europea.

Por lo tanto, retomaremos el control de nuestras leyes y pondremos fin a la jurisdicci¨®n del Tribunal de Justicia de la UE en el Reino Unido.

Dejar la Uni¨®n Europea tendr¨¢ como consecuencia que nuestras leyes se elaborar¨¢n en Westminster, Edimburgo, Cardiff y Belfast. Y que esas leyes ser¨¢n interpretadas por jueces en los tribunales, no de Luxemburgo, sino de todo nuestro pa¨ªs.

Porque no habremos dejado verdaderamente la Uni¨®n Europea si no tenemos el control de nuestras leyes.

3) Reforzar la Uni¨®n

Fortalecer el Reino Unido requiere que hagamos algo m¨¢s: reforzar la preciada uni¨®n que existe entre las cuatro naciones del Reino Unido.

En este momento tan crucial, es m¨¢s importante que nunca que encaremos el futuro juntos, unidos por todo aquello que nos hace fuertes: los lazos que nos unen como pueblo y el inter¨¦s que compartimos de cara a que el Reino Unido sea una naci¨®n abierta y fruct¨ªfera de comerciantes en el futuro.

Y espero que ese mismo esp¨ªritu de unidad sea especialmente aplicable a Irlanda del Norte en los pr¨®ximos meses y en las elecciones a la Asamblea Nacional. Los principales partidos all¨ª trabajar¨¢n juntos para restablecer un gobierno de colaboraci¨®n lo antes posible.

Los asuntos de exterior son, por supuesto, responsabilidad del Gobierno del Reino Unido, y al abordarlos actuamos en inter¨¦s de todas las partes que constituyen el Reino Unido. Como primera ministra, me tomo dicha responsabilidad muy seriamente.

Tambi¨¦n me he propuesto desde el inicio que las administraciones descentralizadas participar¨¢n plenamente en el proceso.

Esta es la raz¨®n de que el Gobierno haya formado un Comit¨¦ ministerial conjunto para las negociaciones con la UE, de forma que los dirigentes de cada una de las administraciones descentralizadas del Reino Unido puedan hacer su contribuci¨®n al proceso de planificaci¨®n de nuestra salida de la Uni¨®n Europea.

Ya hemos recibido el informe del Gobierno escoc¨¦s y esperamos que nos llegue el del Gobierno gal¨¦s en breve. Ambos informes se tendr¨¢n en cuenta como parte de este importante proceso. No estaremos de acuerdo en todo, pero espero poder trabajar junto a las administraciones de Escocia, Gales e Irlanda del Norte para lograr un brexit que funcione para todo el Reino Unido.

En este sentido, tendremos que trabajar con mucho cuidado para asegurarnos de que, cuando se repatr¨ªen los poderes al Reino Unido desde Bruselas, se devuelven bien los poderes que corresponden a Westminster y aqu¨¦llos que corresponden a las administraciones descentralizadas de Escocia, Gales e Irlanda del Norte.

Seg¨²n procedamos, nuestro principio rector ser¨¢ garantizar que, durante el proceso de salida de la UE, no se levantan nuevas barreras a la forma de vivir o hacer negocios dentro de nuestra propia Uni¨®n.

Como consecuencia, hay que mantener los est¨¢ndares y marcos comunes necesarios para nuestro propio Mercado dom¨¦stico, capacitando al Reino Unido como una naci¨®n de comerciantes abierta que pueda cerrar los mejores acuerdos con el resto del mundo, protegiendo al mismo tiempo los recursos en com¨²n de nuestras islas.

Y, a medida que hacemos esto, deber¨ªa dejar igual de claro que ninguna decisi¨®n tomada ya por las administraciones descentralizadas ser¨¢ revocada.

4) Mantener la Zona de Viaje Com¨²n con Irlanda

No podemos olvidar que, una vez fuera, el Reino Unido compartir¨¢ una frontera terrestre con la UE. Mantener la zona de Viaje Com¨²n con la Rep¨²blica de Irlanda ser¨¢ una prioridad importante para el Reino Unido de cara a las pr¨®ximas conversaciones.

La Zona de Viaje Com¨²n entre el Reino Unido y la Rep¨²blica de Irlanda ha existido durante muchos a?os. Efectivamente, se form¨® antes de que ninguno de los dos pa¨ªses se convirtiera en miembro de la Uni¨®n Europea. Y los lazos familiares y de afecto que unen a nuestros dos pa¨ªses implican que siempre habr¨¢ una relaci¨®n especial entre nosotros.

Por eso, trabajaremos para obtener una soluci¨®n pr¨¢ctica que nos permita mantener la Zona de Viaje Com¨²n con la Rep¨²blica, al mismo tiempo que protegemos la integridad del sistema de inmigraci¨®n del Reino Unido.

Nadie quiere volver a las fronteras del pasado, por lo que nuestra prioridad ser¨¢ alcanzar una soluci¨®n pr¨¢ctica lo antes posible.

Un Reino Unido m¨¢s justo

El tercer principio es construir un Reino Unido m¨¢s justo. Esto significa asegurarnos de que es justo para todas las personas que vivan y trabajen en este pa¨ªs.

5) Control de la inmigraci¨®n

Y por eso vamos a asegurarnos de que controlamos la inmigraci¨®n al Reino Unido procedente de Europa.

Seguiremos atrayendo a los m¨¢s inteligentes y a los mejores para trabajar y estudiar en el Reino Unido. En efecto, la apertura al talento internacional debe seguir siendo uno de los activos m¨¢s distintivos de este pa¨ªs. Pero dicho proceso ha de gestionarse adecuadamente, de forma que nuestro sistema de inmigraci¨®n sirva a nuestro inter¨¦s nacional.

Por tanto, controlaremos el n¨²mero de personas que vienen al Reino Unido procedentes de la UE.

Si bien es cierto que una inmigraci¨®n controlada puede aportar grandes beneficios: cubrir la falta de determinada formaci¨®n, el suministro de servicios p¨²blicos, hacer que las empresas brit¨¢nicas sean las primeras del mundo como ocurre con tanta frecuencia, tambi¨¦n lo es que cuando las cifras comienzan a ser demasiado altas, el apoyo p¨²blico al sistema se tambalea.

En la ¨²ltima d¨¦cada m¨¢s o menos, hemos visto niveles r¨¦cord de inmigraci¨®n neta en el Reino Unido. Semejante volumen ha ejercido presi¨®n sobre los servicios p¨²blicos, tales como colegios, ha desbordado las infraestructuras, sobre todo la vivienda, y ha presionado a la baja los sueldos de la clase trabajadora. Como ministra del Interior durante seis a?os, me consta que no es posible controlar la inmigraci¨®n en general cuando existe una libre circulaci¨®n entre Europa y el Reino Unido.

El Reino Unido es un pa¨ªs abierto y tolerante. Siempre querremos que exista la inmigraci¨®n, sobre todo la altamente cualificada. Siempre querremos la inmigraci¨®n procedente de Europa. Y siempre daremos la bienvenida y consideraremos amigos a los individuos que migran. Pero el mensaje p¨²blico, antes y durante la campa?a del refer¨¦ndum, era claro: brexit ha de implicar el control del n¨²mero de personas que vienen al Reino Unido procedentes de Europa. Y eso es lo que vamos a hacer.

6) Los derechos de los ciudadanos de la UE en el Reino Unido y los de los ciudadanos brit¨¢nicos en la UE

Ser m¨¢s justos tambi¨¦n requiere que abordemos otro asunto lo antes posible. Queremos garantizar los derechos de los ciudadanos de la UE que ya viven en el Reino Unido, as¨ª como los derechos de los ciudadanos brit¨¢nicos que viven en otros Estados miembros, lo antes que podamos.

Les he dicho a otros dirigentes de la UE que podr¨ªamos dar esta certeza de manera inmediata, y alcanzar dicho acuerdo ahora.

Muchos est¨¢n a favor de llegar a este acuerdo, uno o dos no, pero quiero que todo el mundo sepa que sigue siendo una prioridad importante para el Reino Unido, y para muchos otros Estados miembros, el resolver este problema lo antes posible. Porque hacerlo es lo correcto y lo justo.

7) Proteger los derechos de los trabajadores

Y un Reino Unido m¨¢s justo es el que protege y refuerza los derechos laborales de los trabajadores.

Por eso, al hacer leyes dom¨¦sticas del cuerpo legislativo europeo, nos aseguraremos de que los derechos de los trabajadores se mantienen y quedan plenamente protegidos.

En efecto, bajo mi liderazgo, no solo proteger¨¢ el Gobierno los derechos de los trabajadores previstos en la legislaci¨®n comunitaria, tambi¨¦n los incrementar¨¢. Porque bajo este Gobierno conservador, nos aseguraremos de que la protecci¨®n jur¨ªdica del trabajador se va ajustando a los cambios del mercado laboral, y que las voces de los trabajadores son escuchadas por los ¨®rganos directivos de las empresas que cotizan en bolsa por primera vez.

Un verdadero Reino Unido global

Pero el gran premio para este pa¨ªs, la oportunidad que tenemos por delante, es emplear este momento para construir un Reino Unido verdaderamente global. Un pa¨ªs que se pone en contacto con sus viejos amigos y sus nuevos aliados. Una gran naci¨®n global comerciante. Y una de las m¨¢s firmes defensoras del libre comercio en todo el mundo.

8) Libre comercio con los mercados europeos

Esto empieza por nuestros amigos m¨¢s cercanos y vecinos de Europa. De ah¨ª que nuestra prioridad sea alcanzar un acuerdo de libre comercio audaz y ambicioso con la Uni¨®n Europea.

Este acuerdo deber¨ªa permitir un comercio lo m¨¢s libre posible de bienes y servicios entre el Reino Unido y los Estados miembros de la Uni¨®n Europea. Deber¨ªa conceder a las empresas brit¨¢nicas la m¨¢xima libertad para comerciar y desarrollar su actividad en los mercados europeos, y a las empresas europeas hacer lo mismo en el Reino Unido.

Pero quiero dejarlo claro. En lo que propongo no cabe la pertenencia al mercado ¨²nico de la UE.

Los dirigentes europeos han reiterado muchas veces que la pertenencia significa aceptar las ¡°cuatro libertades¡± de bienes, capitales, servicios y personas. Y estar fuera de la UE pero dentro del mercado ¨²nico requerir¨ªa cumplir con las normas y reglamentos de la UE que implementan dichas libertades, sin que tuvi¨¦ramos derecho a voto respecto a dichos reglamentos y normas. Tendr¨ªamos que aceptar el papel del Tribunal de Justicia de la UE, lo que significar¨ªa que seguir¨ªa teniendo autoridad jur¨ªdica directa en nuestro pa¨ªs.

Significar¨ªa, a todos los efectos, que no hemos dejado la UE en ning¨²n sentido.

Y por eso, ambas partes en la campa?a del refer¨¦ndum dejaron claro que un voto de salida de la UE ser¨ªa un voto a favor de salir del mercado ¨²nico.

Por lo que no pretendemos pertenecer al mercado ¨²nico. En su lugar, queremos tener el mayor acceso posible al mismo, mediante un nuevo acuerdo de libre comercio que sea exhaustivo, audaz y ambicioso.

Dicho acuerdo puede que incluya elementos del actual mercado ¨²nico en ciertos ¨¢mbitos. Por ejemplo, en lo referente a la exportaci¨®n de autom¨®viles y camiones o a la libertad de suministrar servicios financieros transfronterizos, ya que no tiene ning¨²n sentido empezar de cero cuando tanto el Reino Unido como los Estados miembros que permanecen en la UE llevan tant¨ªsimos a?os cumpliendo las mismas normas.

Pero respeto la postura de los dirigentes europeos que han sido muy claros respecto a la misma, tal y como yo lo soy respecto a la m¨ªa. En este sentido, una parte importante de la nueva relaci¨®n estrat¨¦gica de socios que queremos con la UE ser¨¢ conseguir el mayor acceso posible al mercado ¨²nico, sobre una base totalmente rec¨ªproca, y mediante un acuerdo exhaustivo de libre comercio.

Y dado que ya no seremos miembros del mercado ¨²nico, ya no se nos requerir¨¢ que aportemos grandes cantidades de dinero al presupuesto de la UE. Puede que haya algunos programas europeos espec¨ªficos en los que queramos participar. En ese caso, y esto lo decidiremos nosotros, ser¨¢ razonable que hagamos la aportaci¨®n debida. Pero el principio est¨¢ claro: se acabaron los d¨ªas en los que el Reino Unido hac¨ªa grandes contribuciones anuales a la Uni¨®n Europea.

9) Nuevos acuerdos de comercio con otros pa¨ªses

Pero no deber¨ªa interesarnos tan solo el comercio con la UE. Una Global Britain ha de ser libre para cerrar acuerdos de comercio con terceros pa¨ªses tambi¨¦n.

Porque a pesar de lo importante que es, y seguir¨¢ siendo, nuestro comercio con la UE, est¨¢ claro que el Reino Unido tiene que incrementar significativamente su comercio con los mercados de exportaci¨®n que m¨¢s crecen en el mundo.

Desde que nos unimos a la UE, el comercio como porcentaje del PIB se ha estancado de manera general en el Reino Unido. Por este motivo, ha llegado el momento de que el Reino Unido salga al mundo y redescubra su papel como una gran naci¨®n comerciante.

Esto constituye tal prioridad para m¨ª que cuando me convert¨ª en primera ministra cre¨¦, por primera vez, un Ministerio de Comercio Internacional, a cuya cabeza est¨¢ Liam Fox. Queremos salir al mundo, comerciar y hacer negocios a lo largo y ancho del globo. Pa¨ªses como China, Brasil y los Estados del Golfo ya han manifestado su inter¨¦s en cerrar acuerdos de comercio con nosotros. Hemos iniciado conversaciones sobre futuros lazos comerciales con pa¨ªses como Australia, Nueva Zelanda e India. Y el presidente electo Trump ha dicho que el Reino Unido no est¨¢ ¡°al final de la cola¡± en lo que se refiere a cerrar un acuerdo de comercio con Estados Unidos, la mayor econom¨ªa del mundo, sino que estamos en primera fila.

Me consta que mi ¨¦nfasis en cerrar acuerdos de comercio con terceros pa¨ªses ha generado preguntas sobre si el Reino Unido querr¨¢ seguir perteneciendo a la Uni¨®n Aduanera de la UE. Y es cierto que una pertenencia total a la Uni¨®n Aduanera nos impide negociar nuestros propios acuerdos comerciales.

Veamos. Quiero que el Reino Unido tenga la capacidad para negociar sus propios acuerdos de comercio. Pero tambi¨¦n quiero un comercio sin aranceles con Europa y que el comercio transfronterizo tenga las menores fricciones posibles.

Esto significa que no quiero que el Reino Unido sea parte de la Pol¨ªtica Comercial Com¨²n y no quiero que estemos sujetos al Arancel Externo Com¨²n. Estos son los elementos de la Uni¨®n Aduanera que nos impiden cerrar nuestros propios acuerdos comerciales con otros pa¨ªses. Pero s¨ª quiero que cerremos un acuerdo de aduanas con la UE.

Est¨¢ por ver si eso implica que tenemos que alcanzar un acuerdo de aduanas completamente nuevo, convertirnos en miembro asociado de la Uni¨®n Aduanera de alguna manera o permanecer signatarios de algunos de sus elementos, yo no tengo una postura preconcebida al respecto. Tengo la mente abierta respecto a c¨®mo conseguirlo. No son los medios sino el fin lo que importa.

Y ese fin est¨¢ claro: quiero eliminar todas las barreras al comercio que sea posible. Y quiero que el Reino Unido sea libre para determinar sus tarifas en la Organizaci¨®n Mundial del Comercio, de forma que podamos cerrar nuevos acuerdos de comercio no solo con la Uni¨®n Europea, sino tambi¨¦n con otros viejos amigos y nuevos aliados fuera de Europa.

10) El mejor lugar para la ciencia y la innovaci¨®n

Global Britain tambi¨¦n ha de ser un pa¨ªs que mire al futuro. Y para ello tiene que ser uno de los mejores lugares del mundo para la ciencia y la innovaci¨®n.

Una de nuestras grandes fortalezas como naci¨®n es lo amplias y profundas que son nuestras comunidades acad¨¦micas y cient¨ªficas, que tienen el respaldo de algunas de las mejores universidades del mundo. Y podemos estar orgullosos haber liderado y apoyado tantas veces en nuestra historia una investigaci¨®n e innovaci¨®n punteras.

De ah¨ª que tambi¨¦n aplaudamos un acuerdo para continuar nuestra colaboraci¨®n con los socios europeos en importantes iniciativas en los ¨¢mbitos de la ciencia, investigaci¨®n y tecnolog¨ªa.

Desde la exploraci¨®n espacial y las energ¨ªas limpias, a las tecnolog¨ªas m¨¦dicas, el Reino Unido seguir¨¢ estando a la vanguardia de esfuerzos colectivos por entender mejor y mejorar el mundo en el que vivimos.

11) Cooperaci¨®n en la lucha contra el crimen y el terrorismo

Global Britain seguir¨¢ cooperando con sus socios europeos en ¨¢mbitos tan importantes como la lucha contra el crimen, el terrorismo y asuntos exteriores.

Todos en Europa nos enfrentamos a los desaf¨ªos que plantean la delincuencia transfronteriza, la amenaza letal del terrorismo y los peligros que presentan los estados hostiles. Todos compartimos intereses y tenemos valores en com¨²n, valores que queremos proyectar por todo el mundo.

Dado que las amenazas a nuestra seguridad com¨²n son cada vez m¨¢s graves, nuestra respuesta no puede ser la de cooperar cada vez menos, sino de la de trabajar conjuntamente a¨²n m¨¢s. Yo quisiera, por tanto, que nuestra relaci¨®n futura con la Uni¨®n Europea incluyera una serie de arreglos pr¨¢cticos en materia policial y de las fuerzas y cuerpos de seguridad, as¨ª como respecto al intercambio de material de inteligencia con nuestros aliados de la UE.

Me siento orgullosa del papel que ha desempe?ado y que seguir¨¢ desempe?ando el Reino Unido a la hora de promover la seguridad de Europa. El Reino Unido ha estado a la cabeza de Europa liderando las medidas que son necesarias para la seguridad de nuestro continente, ya sea implementando sanciones contra Rusia tras su actuaci¨®n en Crimea, trabajando por la paz y estabilidad en los Balcanes o protegiendo las fronteras externas de Europa. Seguiremos trabajando estrechamente con nuestros aliados europeos en el ¨¢mbito de la pol¨ªtica exterior y de defensa incluso durante el proceso mismo de salida de la UE.

Un enfoque gradual

12) Un brexit sin incidentes y ordenado

Estos son nuestros objetivos de cara a la pr¨®xima negociaci¨®n, objetivos que nos permitir¨¢n lograr nuestra ambici¨®n de dar forma al Reino Unido global m¨¢s fuerte y m¨¢s justo que queremos.

Son la base de una relaci¨®n de socios con la Uni¨®n Europea que sea nueva, s¨®lida y constructiva. Una relaci¨®n de socios que son amigos y aliados, con intereses y valores. Una relaci¨®n de socios para una UE fuerte y un Reino Unido fuerte.

Pero hemos fijado un objetivo m¨¢s. Porque, tal y como he dicho con anterioridad, no es del inter¨¦s de nadie que haya un abismo para las empresas o una amenaza a la estabilidad mientras pasamos de la relaci¨®n existente con la UE a una nueva relaci¨®n de socios con ella.

Con esto no quiero decir que lo que busquemos sea una especie de estatus transitorio ilimitado, que nos encontremos atrapados para siempre en algo as¨ª como un purgatorio pol¨ªtico permanente.

En su lugar, lo que quiero es que hayamos llegado a un acuerdo sobre nuestra futura relaci¨®n antes de que haya concluido el proceso de dos a?os del art¨ªculo 50. De ah¨ª en adelante, creemos que un proceso gradual de implementaci¨®n, en el que tanto el Reino Unido como las instituciones y los Estados miembros puedan preparar los nuevos arreglos que surgir¨¢n entre nosotros, para que estos sean en nuestro mutuo inter¨¦s propio. Tambi¨¦n le dar¨¢ suficiente tiempo a las empresas para planificar y prepararse de cara a esos nuevos acuerdos.

Puede que estemos hablando de los controles de inmigraci¨®n, nuestros sistemas de aduanas o la forma de cooperaci¨®n en asuntos de justicia penal. O puede que sea el marco jur¨ªdico y normativo futuro de los servicios financieros. Puede que, para cada tema, el tiempo que necesitemos para aplicar los nuevos acuerdos var¨ªe. Algunos temas podr¨¢n implementarse r¨¢pidamente, otros puede que lleven alg¨²n tiempo. Y los arreglos provisionales de los que dependamos ser¨¢n muy probablemente objeto de negociaci¨®n.

Pero el fin est¨¢ claro: trabajaremos para evitar un abismo de disrupci¨®n y haremos todo lo posible para aplicar los nuevos acuerdos que necesitamos de manera gradual a medida que el Reino Unido y la UE avanzan hacia una nueva relaci¨®n de socios.

El acuerdo apropiado para el Reino Unido

As¨ª pues, estos son los objetivos que nos hemos marcado. Certidumbre siempre que sea posible. El control de nuestras propias leyes. Robustecer el Reino Unido. Mantener la Zona de Viaje Com¨²n con Irlanda. Controlar la inmigraci¨®n. Derechos para los ciudadanos de la UE en el Reino Unido y ciudadanos brit¨¢nicos en la UE. Incrementar los derechos de los trabajadores. Un papel de liderazgo en ciencia e innovaci¨®n. Cooperaci¨®n en los ¨¢mbitos de la delincuencia, el terrorismo y asuntos exteriores. Y un enfoque gradual para que el proceso del brexit transcurra sin incidentes y de manera ordenada.

Este es el marco del acuerdo precursor de la nueva relaci¨®n de socios entre el Reino Unido y la UE.

Es un plan exhaustivo y meditado con detenimiento que se centra en los objetivos, no solo la forma de llegar a ellos. Su vista est¨¢ firmemente fijada en el futuro y en el tipo de pa¨ªs en el que nos convertiremos una vez hayamos salido de la UE.

Refleja el arduo trabajo de muchos de los que est¨¢n hoy aqu¨ª en esta sala, que han trabajado incansablemente para elaborarlo y preparar a este pa¨ªs ante las pr¨®ximas negociaciones. Y, me consta, que es un plan sobre el que se debatir¨¢ y hablar¨¢ en profundidad. Como debe ser. Pero los que nos instan a que revelemos algo m¨¢s, los detalles pormenorizados de nuestra estrategia de negociaci¨®n, aqu¨¦llos ¨¢mbitos en los que quiz¨¢s hagamos concesiones, los temas en los que pensamos que puede haber contrapartidas potenciales, no act¨²an pensando en el inter¨¦s nacional.

Porque no se trata de un juego ni de oponerse simplemente porque s¨ª. Se trata de una negociaci¨®n crucial y sensible mediante la cual se definir¨¢n los intereses y el ¨¦xito de nuestro pa¨ªs durante muchos a?os. Y es vital que mantengamos la disciplina.

Por este motivo vengo diciendo, y seguir¨¦ haci¨¦ndolo, que cada palabra extraviada y cada art¨ªculo exagerado de la prensa nos dificultar¨¢ la tarea de lograr el acuerdo apropiado para el Reino Unido. Nuestros hom¨®logos en la Comisi¨®n Europea lo saben, motivo por el cual ellos tambi¨¦n se atienen a su propia disciplina. Y los ministros del Gobierno tambi¨¦n lo saben, motivo por el cual mantenemos la nuestra.

Por tanto, a pesar de lo frustrante que pueda ser para algunos, el Gobierno no se dejar¨¢ presionar para decir m¨¢s de lo que cree que puede favorecer nuestro inter¨¦s nacional. Porque mi labor no es que los peri¨®dicos tengan algo que poner cada d¨ªa, sino conseguir el acuerdo apropiado para el Reino Unido. Y eso es lo que pretendo hacer.

Una nueva relaci¨®n de socios entre el Reino Unido y Europa

Conf¨ªo en que un acuerdo, una nueva relaci¨®n estrat¨¦gica de socios entre el Reino Unido y la UE, pueda lograrse.

En primer lugar, porque tras haber mantenido conversaciones con todos los dirigentes de cada Estado miembro; tras haber pasado tiempo hablando con altos cargos de las instituciones europeas, entre ellos, el presidente Tusk, el presidente Juncker y el presidente Schulz; y una vez que tambi¨¦n mis colegas David Davis, Philip Hammond y Boris Johnson han hecho lo mismo con sus interlocutores; conf¨ªo en que la gran mayor¨ªa quieren que exista una relaci¨®n positiva entre el Reino Unido y la UE tras el brexit. Y conf¨ªo en que los objetivos que estoy marcando hoy aqu¨ª sean coherentes con las necesidades de la UE y sus Estados miembros.

De ah¨ª que nuestros objetivos incluyan una propuesta de acuerdo de libre comercio entre el Reino Unido y la Uni¨®n Europea, y descarten expl¨ªcitamente la pertenencia al mercado ¨²nico de la UE. Porque cuando los dirigentes de la UE dicen que creen que las cuatro libertades del mercado ¨²nico son indivisibles, respetamos esa postura. Cuando los 27 Estados miembros dicen que quieren continuar su trayectoria en la Uni¨®n Europea, no solo respetamos ese hecho sino que lo respaldamos.

Porque no queremos socavar el mercado ¨²nico y no queremos socavar la Uni¨®n Europea. Queremos que la UE sea un ¨¦xito y queremos que los Estados miembros que permanezcan en ella prosperen. Y, claro est¨¢, queremos lo mismo para el Reino Unido.

La segunda raz¨®n por la cual creo que es posible alcanzar un buen acuerdo es que la clase de acuerdo que he descrito hoy constituye lo m¨¢s racional econ¨®micamente hablando que se pueda hacer y que tanto el Reino Unido como la UE deber¨ªan tener como meta. Porque el comercio no es un juego de suma cero: m¨¢s comercio hace que todos seamos m¨¢s pr¨®speros. El libre comercio entre el Reino Unido y la Uni¨®n Europea significa m¨¢s comercio, y m¨¢s comercio significa m¨¢s puestos de trabajo y mayor generaci¨®n de riqueza. Levantar nuevas barreras al comercio, en cambio, implica todo lo contrario: menos comercio, menos puestos de trabajo y menor crecimiento.

La tercera y ¨²ltima raz¨®n por la que creo que podemos alcanzar el acuerdo apropiado es que la cooperaci¨®n entre el Reino Unido y la UE es necesaria, no solo en lo que se refiere al comercio, sino cuando se trata de nuestra seguridad tambi¨¦n.

El Reino Unido y Francia son las dos ¨²nicas potencias nucleares de Europa. Somos los dos ¨²nicos pa¨ªses que tienen una silla permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU. Las fuerzas armadas del Reino Unido son parte crucial de la defensa colectiva de Europa. Nuestra capacidad en inteligencia, ¨²nica en toda Europa, ya ha salvado innumerables vidas al frustrar numerosos complots terroristas en pa¨ªses de nuestro continente. Tras el brexit, el Reino Unido quiere ser un buen amigo y vecino en todos los sentidos, y eso incluye defender la seguridad y proteger a todos nuestros ciudadanos.

Por eso, creo que el marco que he expuesto hoy aqu¨ª est¨¢ en inter¨¦s del Reino Unido. En inter¨¦s de Europa. Y en inter¨¦s del mundo entero.

Pero he de ser clara. El Reino Unido quiere seguir siendo un buen amigo y vecino para Europa. Pero me consta que hay algunas voces que se alzan a favor de un acuerdo punitivo que castigue al Reino Unido y desanime a otros pa¨ªses para que no emprendan el mismo camino.

Esto ser¨ªa un acto catastr¨®fico de autoperjuicio para los pa¨ªses europeos. Y no ser¨ªa lo que har¨ªa un amigo.

El Reino Unido ni est¨¢ dispuesto a aceptar dicho enfoque, ni podr¨ªa. Y aunque conf¨ªo en que este escenario nunca se haga realidad y que se puede alcanzar un acuerdo positivo, tambi¨¦n tengo muy claro que no llegar a ning¨²n acuerdo es mejor para el Reino Unido que alcanzar un mal acuerdo.

Porque en cualquier caso podr¨ªamos seguir comerciando con Europa. Seguir¨ªamos siendo libres para cerrar acuerdos de comercio con el resto del mundo. Y tendr¨ªamos libertad para fijar tipos impositivos competitivos y acoger pol¨ªticas que atrajesen a las mejores empresas y mayores inversores al Reino Unido. Y, si no se nos permitiera acceder al mercado ¨²nico, tendr¨ªamos liberta para modificar la base del modelo econ¨®mico del Reino Unido.

Pero para la UE, ser¨ªa levantar nuevas barreras al comercio con una de las econom¨ªas m¨¢s grandes del mundo. Pondr¨ªa en peligro las inversiones en el Reino Unido de las empresas de la UE, valoradas en m¨¢s de medio bill¨®n de libras. Implicar¨ªa un menor acceso por parte de las empresas europeas a los servicios financieros de la City de Londres. Significar¨ªa un riesgo para las exportaciones de la UE al Reino Unido, que alcanzan los 290 mil millones de libras al a?o. Y supondr¨ªa la disrupci¨®n de las sofisticadas e integradas cadenas de suministro de las que dependen muchas empresas de la UE.

Tambi¨¦n sufrir¨ªan importantes sectores de la econom¨ªa comunitaria. Somos un mercado crucial, rentable para la industria europea del autom¨®vil, as¨ª como para otros sectores como la energ¨ªa, alimentaci¨®n y bebidas, qu¨ªmicos, farmac¨¦utica y agricultura. Y no creo que los dirigentes de la UE verdaderamente vayan a decirles a los exportadores alemanes, los granjeros franceses, los pescadores espa?oles, los j¨®venes desempleados de la eurozona y a millones de otras personas, que lo que quieren es hacerles m¨¢s pobres, solo por castigar al Reino Unido y dejar bien claro su argumento pol¨ªtico.

Por todo lo anterior, y dados los valores que compartimos y el esp¨ªritu de buena voluntad que existe por ambas partes, conf¨ªo en que emprendamos un camino superior. Conf¨ªo en que se pueda alcanzar un acuerdo positivo.

Es lo correcto que el Gobierno se prepare ante todo tipo de eventualidades, pero ha de hacerlo sabiendo que un enfoque constructivo y optimista de las pr¨®ximas negociaciones est¨¢ en el mejor inter¨¦s de Europa y en el mejor inter¨¦s del Reino Unido.

Conclusi¨®n

No emprendemos estas negociaciones esperando el fracaso, sino anticipando el ¨¦xito.

Porque somos una gran naci¨®n global, con tanto que ofrecerle a Europa y tanto que ofrecerle al resto del mundo.

Somos una de las mayores y m¨¢s s¨®lidas econom¨ªas del mundo. Con los mejores servicios de inteligencia, las fuerzas armadas m¨¢s valerosas, el m¨¢s efectivo poder duro y blando, y con amistades, colaboraciones y alianzas en todos los continentes.

Y una cosa m¨¢s que es importante. El ingrediente esencial de nuestro ¨¦xito: la fuerza y el apoyo de 65 millones de personas que nos instan a que lo consigamos.

Pues tras toda la divisi¨®n y la desavenencia, el pa¨ªs se est¨¢ uniendo.

El refer¨¦ndum fue divisionista en ocasiones. Y esas divisiones han necesitado un tiempo para cerrarse.

Pero una de las razones por las que la democracia del Reino Unido ha tenido ¨¦xito durante tantos a?os es por la identidad tan fuerte que tenemos como naci¨®n, el respeto que nos tenemos como conciudadanos, y la importancia que le damos a nuestras instituciones implica que cuando se vota, todos respetamos el resultado. Los vencedores tienen la responsabilidad de actuar magn¨¢nimamente. Los perdedores tienen la responsabilidad de respetar la legitimidad del resultado. Y as¨ª el pa¨ªs se hace uno.

Esto lo estamos viendo hoy. Las empresas no est¨¢n pidiendo que se revoque el resultado; est¨¢n planific¨¢ndose para que el mismo tenga ¨¦xito. La C¨¢mara de los Comunes ha votado de manera arrolladora para que nos pongamos con la tarea. Y la inmensa mayor¨ªa de la gente, independientemente de lo que votaran, tambi¨¦n quieren que nos pongamos manos a la obra.

Y eso es lo que vamos a hacer.

No vamos simplemente a formar una nueva relaci¨®n de socios con Europa, sino que vamos a construir una Global Britain m¨¢s fuerte, m¨¢s justa y m¨¢s global tambi¨¦n.

Y que ese sea el legado de nuestros tiempos. El premio por el que trabajemos. El destino al que lleguemos una vez concluya la negociaci¨®n.

Y hag¨¢moslo no por nosotros mismos, sino por los que nos van a suceder. Por los ni?os y nietos de este pa¨ªs.

Para que cuando las generaciones futuras miren atr¨¢s, no nos juzguen solo por la decisi¨®n que hemos tomado, sino por lo que construimos a ra¨ªz de esa decisi¨®n.

Ver¨¢n que hemos creado un futuro m¨¢s prometedor.

Sabr¨¢n que les hemos construido un Reino Unido mejor.

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Publicado 17 enero 2017
?ltima actualizaci¨®n de 3 febrero 2017 show all updates
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